Todos nuestros productos son ultracongelados, esto quiere decir que se someten a un proceso de ultracongelación, gracias al cual, en todas sus partes, tras la estabilización térmica, se mantendrán sin interrupción a temperaturas iguales o inferiores a ‐18ºC.
La ultracongelación es un proceso de congelación rápida que somete a los alimentos a un enfriamiento brusco para que alcancen la temperatura de máxima cristalización llevando el centro del producto a temperaturas de ‐18ºC. La rapidez del proceso de ultracongelación impide el crecimiento microbiano y la pérdida de nutrientes.
Las técnicas de ultracongelación actuales no sólo pretenden evitar el desarrollo de microorganismos, la actividad enzimática o la pérdida nutritiva, sino también conservar las características sensoriales y organolépticas de los alimentos.
Nuestros productos cuentan, por lo tanto, con un valor añadido que es la gran calidad, puesto que es la más similar a la de los frescos. Además, la vida útil del producto es más larga. Por tanto, agrega valor a los productos, al servicio y a la imagen.
El mercado de los congelados es imparable y se convierte en uno de los más dinámicos dentro del conjunto de productos alimentarios. Su estudio, control y potencial hacen de esta técnica una de las más importantes en lo que a seguridad y calidad alimentaria se refiere.