Bienestar animal

En Grupo SADA aseguramos el bienestar de las aves a lo largo de todas las etapas de producción, garantizando el cumplimiento de toda la amplia normativa legal vigente en materia de bienestar.

Así, por ejemplo, en las granjas de cebo controlamos que las condiciones durante la crianza sean las ideales controlando la densidad de animales en la granja o asegurando la correcta disposición de comederos y bebederos que aseguran que los pollos tienen un fácil acceso a la comida o al agua de bebida. Las condiciones de iluminación, las temperaturas de la nave o la calidad de las camas empleadas (materiales como viruta de madera o paja que se reparten en el suelo de la granja) son también aspectos clave a tener en cuenta. El Real Decreto 692/2010, de 20 de mayo, por el que se establecen las normas mínimas para la protección de los pollos destinados a la producción de carne, regula todos estos aspectos.

Una vez cebadas, las aves deben ser cargadas en camiones y transportadas a las plantas de procesamiento. Minimizar el estrés de los animales provocados por el propio transporte es de extraordinaria importancia. El espacio disponible para cada ave, el tiempo máximo en ruta, el diseño adecuado del medio de transporte son aspectos que deben ser controlados y de hecho son controlados por el conductor / cuidador encargado de los animales durante el transporte que además debe disponer de una formación adecuada en materia de bienestar y disponer de un Certificado de Competencia expedido por entidades autorizadas por la Autoridad Competente. Todos estos aspectos están regulados por una normativa comunitaria, el Reglamento (CE) Nº 1/2005, del Consejo de 22 de diciembre de 2004, relativo a la protección de los animales durante el transporte y las operaciones conexas.

Una vez en la planta procesadora, los animales deben ser sacrificados. Sin embargo, existen una serie de sistemáticas de trabajo que garantizan que se evita a todo tipo de sufrimiento innecesario. Todas estas sistemáticas que abarcan desde el control de los tiempos de espera (necesarios antes del procesamiento) en zonas con adecuada ventilación diseñadas para este fin, pasando por el manejo cuidadoso de los animales durante su descarga o el diseño adecuado de las líneas de sacrifico, están debidamente documentadas en procedimientos normalizados de trabajo desarrollados y redactados por los especialistas en nuestro Grupo.

El 100% de las aves sacrificadas en Grupo SADA mediante son aturdidas previamente a su sacrificio, mediante equipos y sistemas que garantizan que las aves son insensibles en el momento del sacrificio. Los sistemas empleados para este aturdido, cumplen estrictamente con la normativa Europea, que a su vez está basada en multitud de ensayos científicos en los que, mediante análisis del electroencefalograma de las aves en el momento del aturdido, pudieron determinar cuáles eran los parámetros clave a manejar en los equipos de aturdido, para garantizar que las aves están insensibles en el momento del sacrificio. El Reglamento (CE) nº 1099/2009, del Consejo, de 24 de septiembre de 2009, relativo a la protección de los animales en el momento de la matanza, regula, a nivel comunitario, todos estos aspectos.

Garantizar el Bienestar de las aves en todas las etapas de producción, no es sólo una obligación desde un punto de vista ético, sino que es una necesidad desde el punto de vista productivo. Si las condiciones en granja o durante el transporte o al final en el procesado no son ideales para el bienestar de los pollos, estos responderán con peores índices de crecimiento en la granja o sus canales presentaran problemas de calidad no deseados.