CUK 48: Verano 2014. Limpieza de las instalaciones, del personal y del agua

Higiene en explotaciones avícolas Actualmente las explotaciones avícolas se caracterizan por un elevado grado de exigencia en cuanto a bioseguridad para evitar cualquier incidencia que pueda comprometer el estado sanitario de las aves, la producción y, en última instancia, la comercialización del producto final. Con este objetivo, la legislación y el propio mercado exigen que las condiciones de higiene en este tipo de instalaciones sean cada vez mayores. Raquel Serrano y Natalia González Dpto. Técnico, CPQ Ibérica, S.A. Página 28_1Es de suma importancia mantener las naves de cría de aves en unas condiciones higiénicas óptimas. Esto incluye acciones para asegurar una correcta higiene del agua bebida, de superficies y ambiental de las instalaciones que cobijan a los animales y anexos, y del personal que está o puede estar en contacto con los animales.     DEFINICIÓN DE HIGIENIZACIÓN La higienización siempre consta de dos procesos: limpieza + desinfección. La primera se define como el conjunto de operaciones destinadas a eliminar la suciedad, tanto visible como microscópica; mientras que la segunda es el conjunto de acciones que tienen como objetivo la reducción del número total de microorganismos vivos y la destrucción de los patógenos. Para limpiar utilizaremos detergentes y para desinfectar, desinfectantes. Página 29_1Hay que tener siempre en cuenta que se trata de operaciones complementarias y, por lo tanto, se han de realizar las dos o el proceso sería incompleto e inefectivo. Además, siempre se ha de llevar a cabo primero un proceso de limpieza y después uno de desinfección, ya que el desinfectante no puede actuar completamente sobre la superficie si antes no se ha eliminado la suciedad. Por otro lado, al contrario de lo que se pueda pensar, el agua sola NO limpia ni desinfecta, aunque se use con mucha presión, por lo que para llevar a cabo un buen proceso de higiene se debe de realizar con los productos y métodos de aplicación adecuados. En el proceso de limpieza y desinfección influyen varios factores como el tipo de agua, la temperatura, la acción química (la clase de detergente/desinfectante y el modo de uso), el tiempo de contacto y la acción mecánica (el modo de aplicación). Únicamente la correcta combinación de estos factores proporciona un resultado óptimo y evita consumos desproporcionados de productos.   PLAN DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN Página 30_1Actualmente disponer de un Plan de Limpieza y Desinfección que marque las pautas que se deben seguir durante este proceso es un requerimiento en todas las explotaciones avícolas. Para saber cuál es la forma adecuada de realizar la higienización de las instalaciones es necesario seguir las instrucciones especificadas en él, pues ha sido realizado de forma conjunta por los servicios técnicos de la empresa integradora con la ayuda y supervisión del proveedor de productos detergentes/desinfectantes, ambos con amplios conocimientos y experiencia en este tema. Para evitar errores en el proceso de higienización es necesario que en todo momento exista en la explotación avícola, al menos, una copia de este documento y que esté en disposición de ser consultado como manual por cualquier persona que participe en las acciones de limpieza y desinfección.   PROCESO DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE NAVES AVÍCOLAS El proceso de limpieza y desinfección de la nave se inicia una vez se ha finalizado la cría y los animales han sido trasladados a sus correspondientes destinos. Por carácter general, aunque siempre hay que tener en cuenta en primera instancia lo detallado en el Plan de Limpieza y Desinfección específico para cada instalación, consta de diferentes fases: Página 30_21.- Desinsectación. Debe realizarse justo después de retirar a los animales y, sobre todo, antes de mover la gallinaza al exterior para evitar que los insectos puedan escapar y esconderse en zonas protegidas del producto desinsectante (como techos o ranuras). 2.- Limpieza en seco. Consiste en eliminar todos los restos sólidos que hayan quedado tras la salida de los animales (gallinaza, pienso, restos de suciedad presentes en suelos, almacenes y cuartos técnicos, equipamiento, motores, ventanas, cuadros eléctricos, etc.). En el caso de la gallinaza es importante llevarla a una distancia mínima de 2 km de la granja, ya que es el factor más susceptible de causar problemas de bioseguridad si el manejo no es el adecuado. 3.- Limpieza por espumación. Se debe dedicar un tiempo a preparar la nave para este proceso y a planificar cómo se va a espumar. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que se han de tapar los motores y cuadros eléctricos y que hay que empezar por la zona opuesta a los desagües. La espumación es uno de los pasos que más va a influir en el resultado higiénico final, por lo que debe realizarse de forma óptima. Se utiliza un producto detergente espumante, el cual se aplica mediante equipos hidrolimpiadores específicos y hemos de asegurarnos de que la calidad de la espuma sea la correcta (ver figura 1). Página 30_3Hay que empezar a espumar por el punto más alto e ir bajando de techo a paredes asegurando que todas las superficies (vigas, comederos y bebederos, extractores y ventanas, etc.) estén bien cubiertas sin sobrecargar de espuma ninguna zona. El producto espumante se tiene que dejar trabajar durante un mínimo de 20 minutos. Aunque no hay ninguna limitación en cuanto al tiempo máximo de contacto, se debe considerar que cuanto más dejemos el detergente sobre las superficies, más difícil será el enjuague posterior y se necesitará más tiempo y agua para eliminarlo completamente. 4.- Enjuague. El aclarado de la nave se debe realizar en el mismo orden en que se ha espumado. Una vez finalizado, es importante eliminar el agua que haya quedado retenida en el suelo, ya sea por barrido hacia los desagües o al exterior o por aspiración. Una vez realizada la limpieza de las instalaciones, es muy recomendable hacer una primera inspección visual del resultado para poder corregir posibles fallos. Hay que prestar atención a zonas como los bebederos, los comederos, los ventiladores, etc., ya que suelen acumular suciedad que queda inadvertida. Aunque en este punto las instalaciones ya parezcan correctas a simple vista, debemos tener en cuenta que la presencia de microorganismos no deseados es todavía lo suficientemente alta como para representar un serio problema. Página 30_45.- Desinfección superficial. Es esencial realizar un proceso de desinfección de contacto, el cual consiste en aplicar un desinfectante de amplio espectro contra virus, bacterias y hongos sobre todas las superficies y materiales mediante máquina hidrolimpiadora a presión o atomizadora. Esta operación no requiere un enjuague posterior. Es muy recomendable restringir al máximo el tránsito de personal después de este proceso y colocar pediluvios con desinfectante de amplio espectro para asegurar que cualquier persona que entre no contamine la nave. Lo que sí hay que tener en cuenta es que para que actúe el desinfectante debe cubrir uniformemente todas las superficies y materiales, y se ha de prestar atención a grietas, bordes, esquinas y ventanas. También hay que desinfectar las zonas anexas a la nave (almacenes, cuartos técnicos, etc.). Aparte de la desinfección de superficies general, hay que hacer lo propio con los suelos. Los animales van a estar en contacto directo con el suelo y la yacija, y además va a ser donde se van a acumular los excrementos y otros restos orgánicos de las aves. Una práctica muy eficiente para evitar infecciones es tratar tanto los suelos como la yacija con un desinfectante de amplio espectro y alta resistencia a degradación. En el caso de utilizar un producto en polvo, éste se aplica sobre el suelo antes de colocar la yacija y una vez colocada por encima de ella (figura 2). Página 31_16.- Desinfección ambiental. Éste es el último paso en el proceso global de limpieza y desinfección de las explotaciones avícolas. El producto desinfectante se aplica mediante un equipo de nebulización en frío generándose una neblina que ha de llegar a todos los puntos de la nave (figura 3). Es importante que no haya fugas al exterior, por lo que la nave debe estar completamente cerrada (puertas y ventanas) y realizarse por personal especializado en ausencia de personas, animales y pienso debido a su potencial peligrosidad.   OTROS PUNTOS IMPORTANTES Al margen de la limpieza y desinfección de las naves en sí, existen una serie de puntos que son de suma importancia para garantizar unas condiciones higiénicas correctas. El primero de ellos es la higienización de los circuitos de agua de bebida. Cada vez más, los datos científicos demuestran que éste es uno de los aspectos más determinantes en la transmisión de enfermedades contagiosas en animales. Para poder asegurar una completa eliminación de restos biológicos y biofilms en las canalizaciones y depósitos de agua es imprescindible realizar, de forma paralela al proceso de limpieza de la nave, un vaciado y una limpieza exhaustiva con un detergente alcalino clorado de estas instalaciones. Posteriormente, el agua utilizada para la bebida animal debe ser higienizada de forma continua con desinfectante apto para uso en agua de bebida, entre los cuales están el cloro, los peroxidos, aunque el más eficiente, sin duda, es el dióxido de cloro, ya que permite tener un agua libre de contaminación microbiológica en todo momento y a su vez la eliminación activa de biofilm. Página 32_1Tampoco hay que descuidar otros elementos como los silos, ya que éstos pueden constituir un punto de origen de recontaminación. Al sacar los animales se deberán vaciar los silos completamente eliminando el pienso que haya quedado adherido a las paredes y aplicar un desinfectante en aerosol de descarga total, el cual permite alcanzar toda la superficie interior. Otras zonas que se tienen que mantener en un correcto estado de limpieza son las áreas exteriores próximas a la nave. En este caso, hay que eliminar los restos de gallinaza y, en la medida de lo posible, las hierbas y otros elementos que puedan ser un punto de re-contaminación. Por último, cabe considerar que otro de los principales focos de infecciones y difusión por parte de gérmenes son las personas que están en las instalaciones durante el proceso de limpieza y desinfección y después. Para evitar incidentes causados por ellas, se deben seguir siempre las normas de higiene personal que establezca el Plan de Limpieza y Desinfección y las normas de Bioseguridad de la explotación dictados por la empresa integradora.   Página 32_2RESULTADOS FINALES Una buena praxis en el proceso de limpieza y desinfección garantiza unos excelentes resultados en cuanto a la higiene de las instalaciones, lo que contribuirá de forma positiva a mejorar la salud de los animales y a una buena productividad de la explotación avícola (figura 4). Todo este procedimiento se comprobará con un análisis de control microbiológico de las superficies previo a la entrada de los animales. El cumplimiento de todas estas medidas asegura un producto final con una mayor seguridad alimentaria.